Las revoluciones están en la ley moral de las sociedades, y ni es dado crearlas ni es posible detenerlas, sino mediante reparaciones tan amplias, como intensas son las causas que las engendran.
El eje de la convocatoria es afirmar la emancipación de nuestros gobiernos en cuanto a su política exterior. La armonía será resultado de la independencia de criterio. Que esta parte del mundo pueda hacer sentir que si toma una decisión es por su propia voluntad libre, o que si no la toma, o se divideContinue reading →