Jorge Luis Borges tuvo su etapa yrigoyenista, de la que después se arrepintió. Casi toda la crítica asegura que el autor de Ficciones tiene un período “criollista” y que abarca la década del veinte hasta mediados de la siguiente.
Allí está la clave de su fuerte adhesión a Hipólito Yrigoyen, que había asumido en la Presidencia en 1916, luego de una larga lucha política, cuyos líderes hunden sus raíces en lo profundo del siglo XIX. Continue reading →