El eje de la convocatoria es afirmar la emancipación de nuestros gobiernos en cuanto a su política exterior.
La armonía será resultado de la independencia de criterio.
Que esta parte del mundo pueda hacer sentir que si toma una decisión es por su propia voluntad libre, o que si no la toma, o se divide en opiniones, tiene razones suyas, propias, que le den respetabilidad.
Es indispensable salvar la personería propia de nuestras repúblicas, pues si no se logra, cuando en el próximo Congreso de la paz se modulen por medio siglo los destinos del mundo, se dispondrá de nosotros como de los mercados africanos.
Comunicación al gobierno de Colombia, noviembre de 19174)